Estamos a horas de estrenar en Madrid. Se han hecho tres previas a teatro lleno durante este fin de semana. Las primeras impresiones de público amigo y gente desconocida han sido inmejorables: Al dente no deja indiferente a nadie.
Hoy tenemos el teatro lleno otra vez. La mayoría son público invitado por la compañía o por el teatro y gente de la prensa. Existe expectación en nuestra comedia que a priori se presenta como un plato fuerte e ineludible en la cartelera madrileña. Esta semana publicaremos aquí una crónica pormenorizada del estreno. No podemos dejar de mencionar alguno de los amigos que ha confirmado su asistencia: Carmelo Gómez, todo el equipo de FeelGood: Fran Perea, Javi Márquez, Manuela Velasco, Ahinoa Santamaría, además de productores como Antonio Saura, Patricia Roda o Ana Jelín y directores de cine como Miguel Ángel Lamata o Áurea Martínez o de teatro como Mariano Rochman o Carlos Bé.
Hernán Romero estira su cuerpo en el suelo del espacio. Él está encargado de la parte escenográfica y del calentamiento de los cuatro antes de la función. Tiene tablas de estiramiento y ejercicios que hacen tonificar el cuerpo y el espíritu. Siempre va descalzo. Los cuatro saben que hay que jugar juntos a algo antes de salir. Respirar a la vez para seguir jugando después.
Laura Gómez-Lacueva deambula con el atrezzo ultimando los preparativos de su cocina: los vasos, los cubiertos, el paté, las verduritas, las sal, los panecillos aromáticos, las botellas llenas y vacías… el cuchillo, ¡ay mamá el cuchillo! No para quieta. Le mueve la ilusión.
Carmen Barrantes se pinta las uñas de las manos y se plancha el pelo y se mira al espejo. Su personaje, gerente de una revista de moda, es puro estilo y sofisticación y ella lo sabe muy bien. A este respecto Carmen comenta: “me gusta venir al teatro desarreglada y ver la diferencia cuando acabo de prepararme, así salgo más dispuesta: un antes y un después” ¡Y se nota!
Jorge Usón vaga con el móvil por todas partes y se vuelve loco y vuelve loco al jefe de sala con las invitaciones y hace que todos estén locos. En un momento se para la tormenta y se prepara un poleo menta (que hace las veces de whisky para la obra) y se retoca las patillas… Pipo es patillas y whisky.
Los cuatro estamos nerviosos porque nos jugamos mucho. Hoy se representa lo que pusimos encima de la mesa cuando Al dente arrancaba: nuestra vida.
Y suena “Treat me nice” del maestro Elvis Presley . Empieza Al dente en su estreno madrileño…
Seguiremos informando.
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